El final del verano
Pues sí. Ya estoy en Zaragoh2no!za. Después de esta semana en Madrid (¡gracias, Karlox&Asun y To, por permitirme gorronear en vuestras casas!), unos días en Grisel y el campamento de Albarracín, ya se ha acabado el verano. Y eso que el año pasado pensaba que el verano acababa con los Pilares. La verdad es que éste también ha sido un verano de muchas emociones, no sólo por los Campamentos, sino también por las cosas que han pasado. Emociones buenas, y emociones malas, pero en armonía y, sobre todo, construyendo un futuro invernal a corto plazo, del que todavía no hay seguridad alguna.
Este año mi cumpleaños (¡y van 24, dejaré de cumplir en breve!) ha sido extraño, quizá mejor que otros años, por eso de pasar casi inadvertido y no darme cuenta de que me hago un año más viejo... En fin, que me pongo melancólico, que con lo del final del verano, hay suficiente para los kleenex:
¡Besitos blogolectores!
2 comentarios
wajillas -
Albertico -