Federico
Cuando andábamos por Chaca, perdidos en la oscuridad de una ciudad en obras -Dios mío, todo Aragón en obras, como se notan las elecciones de mayo-, hambrientos en busca de algún manjar, faltos de verdad después de un fin de semana lejos de la mundana realidad, pudiendo únicamente informarnos escuchando la Ser y leyendo El País, finalmente, andando por la ciudad, encontramos la verdad, el adalid de las libertades de expresión y prensa, la única emisora independiente y que dice lo que quiere, sin tapujos.
¡Federico, cuánto te echaba de menos!
PS: Hay otra foto en la que se nota más el mechero.
1 comentario
Diego -
jeje, la verdad es que fue una pena que no pudieramos escuchar el programa del Federico...