Algo huele a podrido en el Alto Aragón

Dice el Heraldo -y si lo dice el Heraldo no es moco de pavo- que la mitad de los aragoneses rechaza la política de la DGA en el Pirineo. En concreto, se refiere a un estudio publicado por A+M en la que se han tocado algunos de los temas que se debatieron la pasada semana en el Debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma, y que se refiere exactamente a la política urbanística, turística y de nieve del Gobierno de Aragón. Por otro lado, resulta que la otra mitad, no está a favor, sino sólo un 31,7% de los aragoneses, algo menos de uno de cada tres.

Este asunto es el único asunto que preocupa a los aragoneses en demasía de todos los que se trataron en el Debate de la semana pasada. ¿Algo huele a podrido en el Alto Aragón? En efecto, a Formigal se le unen ahora los globos sonda lanzados en julio a través de Heraldo por el Gobierno de Aragón y que apuntan a una posible ampliación de Sarllé para convertirla en la estación de esquí más grande de todo el Pirineo a ambos lados de la frontera.

Y, dejando de lado el esquí, podemos hablar de los proyectos urbanísiticos insostenibles, con desmontes incluídos, en Bielsa, Pandicosa, Sallent de Galligo,... En fin, que hace falta ya una Ley del Pirineo que regule todos estos asuntos y que impida que, de aquí a diez años, descubramos que nos hemos cargado el Pirineo.