Objetivo: Pineta

Se hizo el silencio en la sala de JuveLino. El traqueteo anual es una oscuridad completa. No hay nada en los armarios. La Parroquia está vacía y hace calor. Fuera, cuarenta grados a la sombra. Pero JuveLino no ha muerto...

El sonido de los juegos ha llegado a otro lugar. El vacío del valle es ahora un llenazo absoluto. La sala de monitores está hecha una mierda. El Campamento está lleno y hace calor. Alguna tormenta que otra se deja caer por el valle. JuveLino ha viajado, a doscientos kilómetros de distancia, ha trasladado sus ilusiones y sus utopías.

Y con él ha viajado VacaLina , con su espíritu en cada uno de nuestros cuerpos que día a día van notando el cansancio. Pero da igual, todo sea por la sonrisa de un castorcillo, por la salida de un weiss o por la complicidad de un joven. Todo sea por la amistad que guardamos los monitores o por el sentimiento de mover el mundo, pese a nuestro ridículo número de 43, millonesimal parte del total de humanos que somos.

Pensemos que el sábado, mucha gente hará como nosotros. Dejarán vacías sus Parroquias, sus Colegios, sus locales; las dejarán vacías para irse a muchos kilómetros de distancia en los que harán realidad sus utopías, en los que se convertirán en protagonistas de una historia que incluso a nosotros, año tras año, nos parece nueva e increíble.

Es un Campamento. En este caso, nuestro Campamento. Ya hemos llegado. Felicidades a tod@s.