Servicio Técnico
91 568 94 02. Llamo a este número y entonces empieza la deriva. "Deberá usted llamar a la tienda", tome nota:
902 23 44 68. Llamo a la tienda y les explico mi problema. "No, usted deberá dirigirse al servicio técnico". Me aseguran que en la mayoría de los casos envían los repuestos al domicilio para que yo mismo los coloque, lo que me tranquiliza.
902 01 03 33. Llamo al servicio técnico y les explico mi problema. Me dicen que tengo que llamar al Servicio Técnico específico de iPAQ.
902 01 00 59. Son las 17 horas y 29 minutos. Una agradable voz me explica que el horario es de 8,30 a 17,30 horas y que llame mañana. Me pongo nervioso y vuelvo a llamar al número de teléfono del Servicio Técnico general para explicarles la historia y si me van a poner soluciones o no para olvidarme.
902 01 03 33. Me dicen que no pueden decirme nada y que la "jornada laboral" del servicio técnico del iPAQ ya ha acabado. Me quedo con la sensación de haber osado a sacrilegar los derechos laborales de los demás.
Se hace de día y esta mañana vuelvo a llamar al servicio técnico específico del iPAQ.
902 01 00 59. Solicito si me pueden enviar los tornillos y me dicen que no es posible realizar ese tipo de envíos. Como la respuesta no me convence y llego tarde al café, no me preocupo y vuelvo a llamar al llegar a casa.
902 01 00 59. Se abre número de caso y tardan 20 minutos en tomarme todos los datos (claro, la llamada la pago yo y a 902, ¿aún no se han enterado que la gran mayoría de los frikis teconológicos tenemos llamadas nacionales gratis? ¡que me pongan un 91!). Me dice que la solución es enviar la PDA a Madrid para que me la reparen y yo les digo que por atornillar tres tornillos que me los envíen y los atornillo yo y ellos me dicen que no voy a encontrar un destornillador con esa cabeza, pues es especial. Me temo lo peor. Les pregunto si hay servicio técnico en Zaragoza. La respuesta es, que oficial no, que el único oficial es por medio del teléfono. El departamento técnico me pasa con el departamento de presupuestos y me piden por la reparación (ponerle tres tornillos a la PDA y pretar el cuarto) la nada desdeñable cantidad de 178 euros (más IVA y gastos de envío, por supuesto). Le digo que está en garantía y me vuelve a pasar con el departamento técnico. Le digo al técnico que me parece un abuso que me cobren tal cantidad por atornillar la PDA y que ésta está en garantía (no hace ni un año que la compré). El tío me dice que por estar desatornillada se presupone que la he abierto (¿no era dificilísimo encontrar un destornillador con esa cabeza?) y que entonces no lo cubre la garantía ¡PERO SI LOS TORNILLOS SE HAN ABIERTO SOLOS!, le digo. El tío se me pone borde y me hace entender que piensa que soy un jeta y que la he abierto y no se cree que se ha desatornillado del uso.
La iPAQ, por cierto, me costó en su día 223,47 euros (IVA incluído), y me quieren hacer pagar por una reparación que consiste en atornillar cuatro tornillos (leve giro de muñeca de 10 segundos cuatro veces, tiempo total de reparación: 40 segundos) la friolera de 206,48 euros.
Les digo que buenos días y busco en Internet la web de Tornillera Aragonesa. ¡Viva el Servicio Técnico de HP!