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Rincón Olvidado

Bodegón de domingo tarde

Bodegón de domingo tarde

Hasta hace bien poco el móvil seguía debajo de la almohada, esperando a que alguien se acordara de mi. Mikel Erentxun atrona en la habitación y por la ventana, las nubes han vuelto a ocultar el sol. Es 5 de noviembre, domingo. Un domingo más de otoño que hace recordar mejores épocas, o al menos épocas en las que el corazón no tenía motivos para preocuparse. Aunque las cosas están ya bastante claras por ambas partes. Hemos sido gilipollas.

Va ya camino del mes esta historia de nunca acabar. O casi mejor dicho, de nunca empezar. Va camino del mes de estúpidas tardes esperando que el móvil sonase, aunque sólo fuera una perdida, no ya un mensaje que me invitase a quedar. Y hoy, puedo echar la vista atrás y ver qué he vuelto a ser un gilipollas, esperando que la historia que quedó clara desde un principio se convirtiera en otra de estrellas (nuei d'estrelas), tan románticas como las de Sobrarbe.

Domingo tarde... a las cinco fútbol.

1 comentario

Diego -

Te pega mas la bandera de Aragón...