Pasajeros al tren
Resulta imponente que en un territorio como Aragón se alce la Estación de Calatayud, surgida de la vieja estación de la ciudad, y que ha sido adaptada para el paso del AVE. Resulta imponente cuando hay muchísimas más estaciones y líneas de tren cerradas en el país. Estaciones olvidadas, desidiosas, que se caen a trozos. Resulta imponente cuando todavía hoy el conductor del canfranero lo para en Ayerbe a la espera del tren de bajada y se puede permitir el lujo de subirse un café recién hecho al tren, con la vajilla que podrá devolver al día siguiente por una nueva repitiendo el mismo procedimiento. Resulta imponente cuando infraestructuras como el Apeadero de Miraflores son mera decoración suburbana, cuando en la Ribera Baja las estaciones están cerradas y sólo tienen un banco roto para esperar al tren, o cuando en el Valle del Ribota aún resuena el eco del tren que antes viajaba hasta Soria, con una vía sobre la que han crecido árboles y sus estaciones están abandonadas.
Subirse al mirador de la iglesia de Cervera de la Cañada y ver el paisaje partido en dos por una inútil vía de tren que nunca más será usada es insultarnos a todos. Atravesar en una carretera todavía las vías y los carteles de un paso a nivel sin barreras que hace años dejó de ser tal es asesinar los pensamientos de quienes todavía creemos en el tren como medio de transporte.
Hoy, esperaba un Regional en Calatayud y me venía todo esto a la cabeza, mientras paraba el Altaria con dirección a Madrid, del cual no ha subido ni ha bajado nadie (excepto las azafatas) y la gente esperaba en el andén opuesto el único Regional diario con destino a la capital, de tres vagones, dos menos que el Altaria. Menos mal que todavía las personas que tenemos menos dinero en los bolsillos tenemos las cosas claras. Es lo mismo llegar 2 horas más tarde, lo que importa es que el servicio sea de utilidad y nos sirva a todos, que pare en los pueblos y que nos ayude en nuestra vida cotidiana.
Es inútil el AVE. Es inútil cuando realmente no está preparado para vertebrar el territorio. Las personas que necesitan viajar de Calatayud a Madrid para volver a la rutina de la semana no quieren una sonrisa pagada ni un cóctel de bienvenida. Quieren dejar la maleta en el tren, ponerse los cascos y ver pasar las luces de los pueblos. Como se ha hecho toda la vida.
Al fin, aunque tarde, ha llegado el Regional que, desde Arcos de Jalón , llega a Zaragoza. He subido y he compartido asiento con un chaval que volvía a Zaragoza después de pasar el fin de semana en su pueblo. Iba con los cascos, viendo pasar las luces de los pueblos por la ventana. Luego, ha subido un grupo de chavales de excursión y, finalmente, en cada uno de los pueblos, iba subiendo gente para volver a la rutina...
Al llegar a Delicias he descubierto que aún había quien bajaba del tren con su bici... para llegar hasta casa.
4 comentarios
Enrique Cortés -
A ver si comienza ya o en breves como apeadero!
elBetoCo! -
Salud!
Javi, La cadena del water. -
Alber -
Un saluuuudo.